La ciencia no miente. Cuanto más pesada sea la carga, más potencia del motor necesitará el vehículo remolcador para remolcarla, lo que implica un mayor consumo de gasolina. Los vehículos pesados, o sus remolques, no son precisamente conocidos por su bajo consumo de combustible, pero hay algunas medidas que puede tomar para aumentar el consumo de combustible.
Aligerar la carga: Probablemente al principio lleves lo esencial, pero no está de más comprobar si llevas carga innecesaria. Por ejemplo, si solo transportas un vehículo, quizás no necesites algunos artículos auxiliares, como contenedores o cajas de herramientas o suministros.
Reduzca la velocidad: Conducir a 88 km/h es un buen hábito. Un estudio reciente indicó que cada 8 km/h por encima de los 80 puede costar $0.20 adicionales por galón. Obviamente, cuando se lleva una carga pesada, las distancias de frenado seguras son aún más cruciales; conducir más despacio también es más seguro.
Limitar las paradas/el tráfico: Si bien conducir rápido no es bueno para el ahorro de combustible, tampoco lo es el constante congestionamiento. Considere rutas con menos semáforos o rutas o tiempos de viaje con menor probabilidad de quedar atrapado en el tráfico.
Manténgase al día con el mantenimiento de su vehículo: las emisiones defectuosas son el problema más común en cuanto a problemas prevenibles de ahorro de combustible. Los filtros de aire sucios y un motor mal ajustado también pueden reducir el kilometraje. También es importante revisar la presión de los neumáticos.
Considere un remolque/motor diésel más ligero: si busca un remolque nuevo, considere un modelo más ligero. Si busca un nuevo vehículo de remolque, tenga en cuenta que los motores diésel tienen un mejor rendimiento de gasolina.
Si remolcas un remolque, probablemente ya sepas que el precio de la gasolina se acumula (vehículo grande más peso extra); sabes en qué te metes. Pero con algunos pequeños ajustes y prestando atención a cómo y dónde conduces, puedes ahorrar un poco aquí y allá.
Aligerar la carga: Probablemente al principio lleves lo esencial, pero no está de más comprobar si llevas carga innecesaria. Por ejemplo, si solo transportas un vehículo, quizás no necesites algunos artículos auxiliares, como contenedores o cajas de herramientas o suministros.
Reduzca la velocidad: Conducir a 88 km/h es un buen hábito. Un estudio reciente indicó que cada 8 km/h por encima de los 80 puede costar $0.20 adicionales por galón. Obviamente, cuando se lleva una carga pesada, las distancias de frenado seguras son aún más cruciales; conducir más despacio también es más seguro.
Limitar las paradas/el tráfico: Si bien conducir rápido no es bueno para el ahorro de combustible, tampoco lo es el constante congestionamiento. Considere rutas con menos semáforos o rutas o tiempos de viaje con menor probabilidad de quedar atrapado en el tráfico.
Manténgase al día con el mantenimiento de su vehículo: las emisiones defectuosas son el problema más común en cuanto a problemas prevenibles de ahorro de combustible. Los filtros de aire sucios y un motor mal ajustado también pueden reducir el kilometraje. También es importante revisar la presión de los neumáticos.
Considere un remolque/motor diésel más ligero: si busca un remolque nuevo, considere un modelo más ligero. Si busca un nuevo vehículo de remolque, tenga en cuenta que los motores diésel tienen un mejor rendimiento de gasolina.
Si remolcas un remolque, probablemente ya sepas que el precio de la gasolina se acumula (vehículo grande más peso extra); sabes en qué te metes. Pero con algunos pequeños ajustes y prestando atención a cómo y dónde conduces, puedes ahorrar un poco aquí y allá.